viernes, 31 de mayo de 2013

Real Convento de San Gil (Madrid)



Era una iglesia real y convento, construido por orden de Felipe III, cerca del Palacio Real o Alcázar, en el viejo recinto de Madrid, lugar donde antes estaba la antigua parroquia de San Gil. El lugar en el que se ubica el convento tiene una historia que la precede, en la que hubo campañas constructivas diferentes. Por orden cronológico: 


El primer edificio del cual se tiene constancia es San Miguel de la Sagra. Se encontraba situada en el terreno que en la actualidad pertenece al Palacio Real, y frente a la puerta del Real Alcázar de Madrid. 
Es una iglesia muy desconocida, ya que fue de las primeras en desaparecer y a penas se conservan datos acerca de ella. Era de estilo románico, fechada en el siglo XII, que era uno de los primeros templos religiosos de la ciudad de Madrid.
Recibió el sobrenombre de “Sagra” por la cercanía con la puerta de la Xagra en la antigua muralla de origen musulmán, y por la que se accedía a las huertas y espacios de cultivo y de la que proviene el nombre, ya que “Sagra” en árabe, significa “campo cultivado”, es decir, huerto. Estos campos, estaban situados en la ribera del Manzanares.


Grabado de Jan Cornelisz Vermeyen (1534)
Titulado "El castillo de Madrid"
Se desconoce tanto la fecha de su fundación como su localización exacta. Se conserva un grabado realizado por Vermeyen  en 1534, llamado “El castillo de Madrid”, en el cual aparece la imagen de la iglesia junto a las torres del Alcázar.


En el año 1544, el emperador Carlos V, solicitó la demolición del templo para llevar a cabo la ampliación y reforma del Alcázar. Resulta extraño comprobar que la iglesia se encontraba tapando la visibilidad del Alcazar , por lo que cabe pensar, que la iglesia se construiría cuando el Alcázar tan solo sería una pequeña fortaleza musulmana construida por el emir cordobés Mohamed I entre 860 y 880, y que con el tiempo, resultase un estorbo al tapar el símbolo del poder imperial. Este sería uno de los motivos por los que Carlos V procediera a su demolición.


Vista aérea
El permiso fue concedido finalmente en 1548 con la condición de que se conservara al mismo párroco y cementerio, además de los derechos y fondos bautismales. Comenzaron las obras el 14 de mayo de 1548.
La demolición se efectuó un año después y en 1550 se comenzó la construcción de la nueva iglesia, situada en un lugar cercano a su anterior emplazamiento. Esta nueva edificación recibiría la advocación de dos Santos: San Miguel y San Gil, pero la iglesia sería conocida preferentemente por el nombre de San Gil el Real, por ser la parroquia de Palacio, además de por la cercanía al Alcazar.







Al ser la parroquia de Palacio, se realizaban las ceremonias reales, como el bautizo de los infantes don Fernando, don Diego Félix y el rey Felipe III.
Este último, Felipe III, funda en 1606 el “Real convento de San Gil”, cediendo la iglesia a los franciscanos descalzos o Descalzos de San Francisco, nombre con el que será conocido a partir de entonces. La iglesia sufrirá cambios importante, que llevarán a la ampliación del área conventual, el cual se adapta a la forma de la planta.


Plano de la ciudad de Madrid de Pedro Texeira Albernaz (1656)
Número XXVII, corresponde al convento de San Gil
El 22 de marzo de 1606, fecha de su fundación (relatada por Jerónimo Quintana), los franciscanos se trasladaron a un lugar próximo con motivo de las obras. El 26 de abril de 1613 se empieza a construir el convento definitivo, prolongándose las obras hasta 1615; estas fueron llevadas a cabo por Juan Gómez de Mora, (que en ese momento era el arquitecto del Rey). Estas reformas, fueron incluidos dentro del proyecto de transformaciones del Alcázar, por lo que, si hasta ahora no había quedado claro, aquí se muestra la importante conexión con la corona y la planificación real. 


Maqueta de León Gil de Palacio (1830)
El cartógrafo Texeira, en 1656, realiza un plano de la ciudad de Madrid , en el que nos muestra la situación del convento de San Gil; es uno de los pocos documentos en el que se nos muestra el edificio. También es de gran importancia la maqueta de León Gil del Palacio, realizada en 1830, siendo una de las más importantes de Europa .


La vida del convento tuvo buen funcionamiento durante casi 200 años. En el siglo XIX, fue derribado durante la invasión francesa, debido a la exclaustración ordenada por José Bonaparte. Desapareció casi por completo ya que ocupaba parte de la actual calle de Bailén y en su lugar se creó la plaza de oriente.

Los derribos comenzaron en 1809, cuando se empieza a remodelar toda esa zona. En ese momento, se dispersó y vendió todo lo que allí se encontraba, al igual que los religiosos, que se trasladaron al convento de San Cayetano. Algunos objetos y pinturas fueron adquiridos por el marqués de Salamanca.
Hasta el momento de su destrucción fue la sede de la Real Orden de Carlos III. Actualmente se pueden contemplar los techos abovedados en el Café de oriente, cuyo restaurante se asiente sobre los restos


A finales del siglo XX se llevaron a cabo excavaciones en la plaza de oriente así como un sector de la calle Bailén, con lo que se ha descubierto parte de la iglesia y convento de San Gil. Parte del convento permanece intacto bajo uno de los jardines laterales.


Arquitectura
El complejo de San Gil, se podría dividir en tres partes: iglesia, convento y huerto.
Anónimo - Bautismo del infante don Fernando
Graz (Austria) Col. Particular
La construcción de la iglesia, partiendo deade mediados del siglo XVI, según Veronique Gerard , correría a cargo del arquitecto Luis de Vega, responsable de las obras en los alcázares de Toledo y Madrid. La iglesia era de piedra, y poseía una galería exterior, y una torre de ladrillo en la que se alojaban las campanas.

Se encontró un cuadro anónimo conservado en una colección particular de la localidad austríaca de Graz , que muestra la procesión del infante D. Fernando el 16 de diciembre de 1571. Este cuadro nos ofrece una vista interior de San Gil. En ella se aprecia la existencia de pilares rectangulares de aspecto jónico que sostienen un sólido entablamento. En las naves laterales columnas de capitel corintio que forman una galería exterior de arcos de medio punto. Tras el arco toral, dos tribunas que siguen el eje longitudinal del coro . Están cerradas por un basamento de piedra coronado, a media altura, por columnas sobre cuyo entablamento descansa una bóveda de cañón de artesones. Más allá, la capilla mayor, está constituida por una rotonda iluminada por una hilera de pequeños vanos . La cabecera estaba delimitada por dos muros situados en su extremo sudeste, los cuales le separaban del crucero. La capilla sur estaba separada de la nave central por cuatro pilares rectangulares. Era una iglesia de una sola nave con capillas. El crucero estaba cubierto con media naranja y presbiterio. La nave se cubría con una bóveda de cañón con lunetos. El tejado estaba hecho con una cubierta de tejas.
San Gil se convirtió en el siglo XVI en una de las tres parroquias cercanas a Palacio (junto a Santa María y San Juan), y se ve rodeada de las viviendas de nobles y aristócratas . La población de San Gil era bastante reducida, por lo que las fuentes de ingreso eran bastante escasas. Esto provocará que con Felipe III, se una a la parroquia de San Juan, y se use el solar de San Gil para albergar el convento. La capilla mayor estaba iluminada por una rotonda de pequeños vanos. 

La iglesia del siglo XVI, obra de Luis de Vega, conserva muchos rasgos, a pesar de su reforma en el siglo XVII por parte de Juan Gómez de Mora, arquitecto del Rey Felipe III.
Las dimensiones de la iglesia, como demuestran las excavaciones, eran reducidas. Se encontraba sobre elevada con un plinto de mampostería o sillares. 

Interpretación del la planta,
según el cuadro de Graz
La cimentación se hizo con grandes bloques de piedra caliza y pedernal, irregulares, unidos con mortero de cal y arena. Gran parte de esta cimentación fue la de la anterior iglesia de Luis de Vega. La cimentación de es un tamaño considerable, en torno a metro y medio. Tenía una cripta bajo la cabecera, sostenida por medio de pilares rectangulares que estaban encalados y pintados de negro. Aquí se encontraba la necrópolis, que ocupaba toda la superficie de la iglesia y se sabe que tenía mucha actividad por la abundante cantidad de restos humanos que se han encontrado.












Fases Constructivas
Se han establecido 3 fases de reorganización espacial del convento
- Primera fase: sería la fase que muestra el plano de Texeira, es el momento posterior al traslado de la iglesia de su antigua ubicación.
- Segunda fase: al convertirse en convento de frailes franciscano, se requiere de más dependencias, como son el claustro, los dos aljibes, patios. Se cierra la esquina noroccidental del convento con un chaflán.
- Tercera fase: se producen reformas como consecuencia de la ampliación de la Calle del Tesoro, lo que produce el retranqueamiento de la fachada norte del convento.


Se realiza un coro alto, (Siglo XVII) situado a los pies de la nave, siendo este un lugar extraño para su colocación, ya que hasta el momento no se colocaba ahí. Posteriormente, esta sería la posición habitual de su colocación; por lo que apreciamos uno de los primeros ensayos del emplazamiento. Se sabe que el arquitecto, recibió alabanzas de sus contemporáneos por la construcción real.


El mobiliario interior conserva elementos de la antigua iglesia. En 1552 se enriquece con dos retablos nuevos, uno principal y otro secundario para el altar de la virgen. Los planos están firmados por Alonso Hurtado, mayordomo del rey. El pintor del retablo principal, es el madrileño Diego de Urbina, y el imaginario lo realiza Juan de la Plaça. Medía 4 metros de ancho y cinco de alto. Dividido en tres cuerpos con entablamento central. Sobre la custodia se encontraba Cristo crucificado con la virgen y San Juan, rematando el conjunto una escultura de Dios Padre. Los cuerpos laterales, de menor altura, con esculturas e San Miguel matando al dragón y San Gil, con la flecha y la cierva. Es un retablo armonioso.

El otro retablo, de la Virgen, es de un solo cuerpo, de dos metros de alto por uno de ancho. En él aparecen la figura de Nuestra Señora de la Concepción, de pie sobre una media luna, llevando al niño en brazos con una corona rodeada de rayos.

El retablo principal, fue reemplazado por uno de Vicente Carducho. Según Antonio Ponz, se componía de varios cuerpos, con adornos de columnas. Destacaba en el remate del retablo las estatuas de la Crucifixión, San Juan y la virgen (Similar composición que el anterior), así como otras esculturas en los intercolumnios. Este altar, tendría un cuadro situado en el centro, que representaría a San Gil, en un trono de nubes acompañado de ángeles. 
Plano de Madrid
Este artista, también realizaría para la iglesia una Inmaculada Concepción y San Antonio de Padua.

La iglesia tenía otras capillas, en las que no faltaba decoración. Sobre el arco de una capilla había una pintura de San Pascual, obra de Carreño y otro cuadro sobre La vida de San Pedro de Alcántara, pintado por Francisco Rodríguez de Miranda. En otro arco de capilla habría un Apóstol, de cuerpo entero, obra de Miguel Meléndez.

Frente a la puerta de la iglesia está la Capilla de la Orden Tercera. Estaría adornada con diseños de Ventura Rodríguez y en la bóveda tenía pinturas de Luis Velázquez. Esta capilla pertenecía a una orden desgajada del trono franciscano, y sería de las últimas en abandonar la iglesia cuando en el siglo XIX se procedía a su destrucción.


Divina Pastora
(Vicente Carducho)
En la sacristía se encontraría una estatua de San Francisco, realizada por Juan de Mena. Y además se conservaría dos cuadros grandes de Antonio Van de Pere (1618-1688) y una Divina Pastora, en su altar, de Luis Salvador, hoy en día desaparecida. La realizó en colaboración con José Galván, yerno de su maestro Villabrille . Se ha conservado un dibujo de cómo pudo ser aquella obra.


En el claustro, en un ángulo, habría un cuadro de Jesucristo atado a la columna, obra de Vicente Carducho. En el otro ángulo del claustro, estaba Nuestra Señora presentando el niño-dios a San Antonio, obra de Juan Van der Hamen.
El resto de obras de los ángulos, son de menor calidad, algunas de ellas correspondientes a la escuela de Carducho.


Las puertas de la iglesia, tenían ciertos bajorrelieves, escudos de armas y otras cosas ejecutadas según el estilo de Berruguete. Fueron realizadas en tiempos de Carlos V, pero no se tiene constancia de que fueran realizadas expresamente para el Convento de San Gil, o para otro lugar. Eran de la misma fecha que las columnas del atrio.


Además de la iglesia, se encontraba el convento, que se componía de numerosas estancias: rodeando el claustro hacia el norte, se encontraban la cocina y bodega. Hacia el este, estaban las áreas exteriores o huerto, que como se a podido constatar, sus dimensiones se vieron reducidas a lo largo del siglo XVII y la primera mitad del XVIII
Había una red de canalizaciones para el almacenamiento del agua, para regar los huertos.


A las afueras de San Gil, se encontraban las casas llamadas “del tesoro”, que eran accesorias al palacio antiguo. Estaban situadas interinamente en ellas la biblioteca real y la academia Española, rasgos característicos del interés que tenía Felipe V por promover la instrucción de sus vasallos.


Café de Oriente
Café de Oriente
Los restos del convento en la actualidad, se encuentra cubiertos por la plaza de oriente, al sur de donde se erige la escultura ecuestre de Felipe IV. Una excavación reciente , saco muestras que sirvieron para el estudio de cómo era el edificio que allí, 200 años antes se podía contemplar. Pero, por suerte, se pueden contemplar las bóvedas de una sala inferior del convento, situadas hoy en el Café de Oriente , cuyo restaurante se asienta sobre los restos.



BIBLIOGRAFÍA

- BARBEITO, José Manuel, Alcázar de Madrid, Madrid, 1992
- GERARD, Veronique, De castillo a palacio. El Alcázar de Madrid en el XVI. Xarait Ediciones, Bilbao, 1984
- HERNÁNDEZ REDONDO, José Ignacio, Luis Salvador Carmona (1708-1767) Diputación de Valladolid, 2009. P. 28
- MARTÍNEZ PEÑARROYA, José. Plaza de Oriente. Arqueología y evolución Urbana. Área de Obras e infraestructuras, Ayto. de Madrid.
- TOVAR, Virginia. Arquitectura madrileña del siglo XVII. Datos para su estudio. Instituto de Estudios Madrileños. Madrid, 1983. P. 253.

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