Sentí que podía
felicitarle sin reservas, por un momento. Pero si le mentías a un hombre respecto
a su talento sólo porque estaba sentado enfrente tuyo, ésa era la mentira más
imperdonable de todas, porque le estabas diciendo que siguiera, que continuara, lo cual para un hombre sin verdadero talento era la peor forma de
desperdiciar su vida. Pero mucha gente hacía eso, sobre todo amigos y
familiares.
Mujeres (1979) Charles Bukowski (1920-1994)
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